Más sobre tumores pediátricos…

Supratentoriales e Infratentoriales.

Para reconocerlos, se traza una línea imaginaria a través de una estructura conocida como el tentorio, que divide el cerebro en superior e inferior del tenorio, o supra e infratentorial respectivamente. Este diagnóstico es de suma importancia porque, como veremos más adelante, dependiendo de la localización obtendremos el cuadro clínico.

Entre los tumores infratentoriales encontramos el meduloblastoma, el ependimoma y el astrocitoma quístico. Y dentro de los tumores supratentoriales encontramos tumores como el craneofaringioma, el neuroectodérmico primitivo o el astrocitoma. 

El cuadro clínico está determinado por la presión que ejercen sobre el cerebro y su localización. De esta forma podemos encontrar síntomas generales y específicos. Entre los síntomas generales tenemos:

  • Vómito

  • Cambios de humor

  • Deterioro cognitivo

  • Problemas de audición

  • Cefálea (dolor de cabeza)

  • Problemas del habla

  • Convulsiones

En el caso de los niños uno de los primeros síntomas es la alteración en el desarrollo psicomotor y macrocrania. El diagnóstico se realiza con estudios de imagen como son la resonancia magnética que, por medio de contraste, nos permite determinar su localización, su relación con áreas elocuentes del cerebro y puede empezar a discernir algunas de las características del tumor.

El diagnóstico final se realiza por el estudio histopatológico.

Otros estudios que se ocupan en la planeación de la cirugía es la resonancia magnética funcional BOLD, la cual nos permite determinar áreas elocuentes como el área motora y área del lenguaje y así poder conservarlas durante la resección quirúrgica.

 

El tratamiento primordial es la resección quirúrgica, la cual se puede alcanzar con el apoyo de tecnología de avanzada como:

  • La microscopía que nos permite realizar resección del tumor con mínima lesión al cerebro circundante. La microscopía es la base de la cirugía de mínima invasión.

El neuronavegador es una de las tecnologías más avanzadas que, al poder ingresar en el equipo las imágenes de resonancia magnética durate la cirugía, nos permite localizar con gran exactitud la lesión o patología cerebral en el paciente y, posteriormente con ayuda de un visor, determinar con precisión la ubicación donde se llevará a cabo la intervención quirúrgica.

El aspirador ultrasónico es otro de los avances tecnológicos que podemos emplear durante las cirugías de resección de tumores. Nos permite resecar el tumor por medio de la aspiración y respetar el cerebro sano circundante.

  • El monitoreo neurofisiológico transoperatorio es otra técnica valiosa para el cuidado del paciente durante la cirugía. Mediante esta técnica se registra de manera eléctrica la integridad del sistema nervioso: las principales vías motoras, plexos y/o médula. Esencial para la resección de tumores
 en la columna vertebral.

  • La estereotaxia nos permite tomar una biopsia con aguja utilizando coordenadas que se calculan previamente con una tomografía preparatoria.

  • La neuroendoscopía nos permite navegar en el interior del cerebro utilizando el sistema ventricular y así poder tomar biopsias de tumores intraventriculares o realizar procedimientos para tratar la hidrocefalia.

El manejo de todas estas técnicas se realiza de manera simultánea con el oncólogo pediatra para así conseguir el más alto estándar internacional en el tratamiento de tumores.